lunes, 30 de marzo de 2009

CRÓNICA DEL CAUTIVO MERCEDARIO

En medio de la penumbra quedaba el Señor del Consuelo la noche del Sábado rodeado de sus hermanos. Hermosísimo, impresionante imagen que infundió el más absoluto respeto y reverencia en todos los fieles que este fin de semana se han acercado a Convento de la Merced para pedir a la Sagrada Imagen del Cristo y para besarle las manos. La afluencia de devoto ha sido más que considerable, y allí estaba Él, sufriente y con la resignación más absoluta elevada como ejemplo para los hombres, esperando a su pueblo.
La Función Principal del domingo, cantada por el coro de Jóvenes del Convento, parte del cual, más miembros de la junta de Gobierno vemos en la última foto, estuvo presidida por el Padre Comendador del Covento y contó con la presencia de los miembros de la Junta Permanente de Hermandades de Pasión de Herencia, así como con miembros representantes de las diferentes Hermandades.
Otro acto cofrade que se ve respaldado por un pueblo que siente cada vez más la Semana Santa, un acto con una relevancia especial, porque es un emblema de la fraternal unión entre la Real y Venerable Orden Tercera y Hermandad de la Santísima Virgen de las Mercedes y la Real e Ilustre Cofradía del Santísimo Cristo de la Columna, Nuestro Señor de los Afligidos y Stma. Virgen de la Soledad, por quienes fue ofrecida la Función Principal. Si se me permite una opinión personal, como presidente de la Orden Tercera de la Merced, agradezco a Pedro y al resto de hermanos de la otra Cofradía su colaboración, su asistencia y su buen hacer. Muchas gracias.
Ahora queda esperar la noche del Jueves Santo para ver al Santo Cristo del Consuelo cruzar el umbral del Convento para bendecir desde su infinita misericordia a Herencia en su estación de penitencia.










1 comentario:

Sergio García-Navas dijo...

En esta Cuaresma que llega a su fin hemos vivido todos los herencianos momentos cargados de emotividad, de recogimiento...
Yo me quedo con uno en especial. Ya tengo mi momento, ese que guardaré hasta el año que viene...
el sábado, tras el besamanos, tuve la ocasión de quedarme rezando delante de la imagen del Señor del Convento sólo ilumanada por un haz de luz.
Me transmitió una serenidad,calma y paz que difícilmente se puede explicar.
Rodeado de amigos, y con el Señor delante...rezándole para que todo salga bien.