domingo, 1 de junio de 2008

POEMA DE FLORENCIO QUINTERO


Dice el poeta que la poesía es como la luz y es la luz misma, es cierto, y alguna poesía a fuerza de bellísima te llega a lo más profundo del alma haciendo revivir momentos que no aflorarían de otra manera. Aquí dejo un maravilloso poema que Florencio Quintero dedicó a la Virgen de la Esperanza de Triana, a esa morena marinera divina que desde la calle Pureza de Triana es el salvavidas de cofrades que la quieren desde todos los rincones de la tierra.



Yo iba detrás de ti

Señora, una madrugada,

Yo iba de penitente

con una cruz a la espalda.


Iba delante la cera

que el rostro te iluminaba

delante blancos claveles

que tu cara perfumaban

y delante iba la brisa

refrescándote la cara.


Iba delante la estrella

delante la flor del alba,

y fue delante la luna

fue delante la mañana

y delante las saetas

que a porfía te cantaban.


Iba delante el lucero

anunciando un sol en llamas,

delante una bambalina,

delante velas rizadas,

y la luz iba delante

con un color de Esperanza.


Delante los candeleros

con sus piropos de plata

iba delante el incienso

perfumándote la saya

y delante tu pañuelo

para secar tus pestañas.


Y fue delante Sevilla,

delante toda Triana

todos gozando de luz

todos gozando la gracia,

todos gozando la gloria

de poderte ver la cara.


Y no me pesó la cruz,

ni me hundió la madrugada,

ni el cansancio de la noche,

ni los cuchillos del alba...

Pero me hundió el ir detrás

sin poderte ver la cara.


Florencio Quintero.

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