jueves, 5 de noviembre de 2009

LA VIRGEN DE LA AMARGURA LLORA YA LA AUSENCIA DE SUS HERMANOS DIFUNTOS








Noviembre huele a Cofradía como a recuerdo y a ausencia. La Madre del Nazareno tiñe la ermita de la Labradora de un negro rotundo que desplaza el morado de su amargura hacia una mirada profunda que condensa las lágrimas que por los seres queridos han derramado sus hermanos. Tan cuidadosamente vestida como acostumbra, con saya, bocamangas y manto negro, luce un tocado de mantilla de encaje dispuesto a base de tablas y encuadre recto que abraza el pecho de la Señora en un cruce magistral hacia los costados. Como novedad, el fajín de corbatín que cae por la parte izquierda de la saya.
De nuevo, enhorabuena a ese vestidor amigo y hermano de cofradía que tan bien sabe querer a la Madre y mimarla hasta los más mínimos detalles.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

que preciosa esta la Señora, es que esta preciosa con cualquier cosa que se ponga, pero de luto esta mas bonita aun.

Anónimo dijo...

Realmente, está guapa. Quizá no debiese decirlo, por aquello de que no es bueno decantarse por una sola, pero desde el primer día que vi todas las imagenes, la que más me gustó fue esta niña herenciana, esta amargura...
Y de luto está muy guapa, hay que reconocerlo...
ENHORABUENA A SU VESTIDOR

JMP