"El que no haya trillado en San Bartolomé, agua en él". No cayó agua, como vaticina el refrán, pero San Bartolomé fue celebrado el pasado fin de semana en su barrio y gracias al trabajo incansable de la Hermandad del Santo y de la Asociación de vecinos.
Discutían sanamente algunos asistentes sobre el cuchillo de San Bartolomé, pues sí señores, es un cuchillo, y para hacer justicia a la iconografía tradicional diremos que a la imagen de nuestro San Bartolomé le falta el dramático elemento de su propio pellejo (su piel) al hombro. Ya lo dice la vieja coplilla:
No hay ningún santo en el cielo
que tenga la honra de Bartolomé,
porque tiene el cuchillo en la mano,
el pellejo al hombro y el diablo a los pies.
Y habéis de saber
que este Santo fue martirizado
porque predicaba nuestra santa fe.
Lo del pellejo al hombro y el cuchillo en la mano está relacionado con su martirio, pues le arrancaron la piel a tiras, según la tradición, nuestra imagen sí que cuenta con otro elemento que es el demonio a los pies del santo, encadenado, lo cual hace referencia al milagro que hizo el Santo amarrando con cadenas al demonio que hablaba por boca del ídolo Astaroth y que engañaba a los habitantes de una de las ciudades que evangelizó.
En el siguiente video vemos su llegada a las puertas del convento, donde la hermandad de la Virgen de las Mercedes recibió a la su hermandad hermana del santo con sus puertas abiertas, las campanas tocando a gloria y representación de la misma a las puertas del templo.
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