En la entrada anterior os hablaba del encuentro entre la Esperanza Macarena y la de Triana en 1995 en la catedral a causa de la lluviosa madrugá. He aquí que lo encontré, sin la música de fondo, totalmente natural. ¿Hay que añadir algo a esto? Es impresionantemente hermoso y emotivo, además conciliador, ella misma no quiere enfrentamientos por el apellido de su esperanza y dice al mundo: miradme, soy LA ESPERANZA, da igual que me llamen Esperanza o Trianera, pero soy la Reina de Sevilla y la Reina de Cielo. A ver si aprendemos y se da el paso que se tiene que dar. Ese grito de ¡Viva las dos esperanzas de Sevilla! que grita el capataz entre los dos palios es la plegaria más bella que se le podía dirigir a la Reina de los Cielos en aquel momento y siempre.
LUTO DE NOVIEMBRE
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Ntra. Sra. de los Dolores de la Hdad. de la Oración en el Huerto, de
Badajoz, ataviada de luto para el mes de los difuntos
Hace 3 días
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