Hoy la Iglesia celebra la memoria de la Santísima Virgen bajo la advocación del Rosario, por lo que desde este blog nos sumamos a las intenciones de aquellas hermandades de Pasión (en Herencia no hay ninguna) que tienen como titular el dolor de la Virgen del Rosario.
Virgen del Rosario. Polígono de San Pablo. Sevilla
Y yo te miré, Señora
bajo mi negro antifaz
y vi la luz que te dora
reflejo de blanca cal,
Tú como esbelta paloma
posándote en un trigal.
Y yo te miré Señora
blanco piropo de sal,
y te quise más que nunca
plata, flor, cera, azahar,
acompasado compás
como cuna que meciera
el quiebro de tu cintura.
Y te quise más que nunca
admirando la dulzura
de tu mirada, Señora,
y yo te amé más que nunca
bajo mi negro antifaz.
José María Pérez Esnarriaga
Virgen del Rosario de Monte Sión. Sevilla
Señora y Madre de Dios,
que aunque estás de gracia llena
sufres y lloras rezando
el rosario de Tu pena.
Cada cuenta de dolor
es una lágrima pura
que perdona para siempre
mi pecado y mi locura.
Arrepentido te imploro
que riegues el pecho mío
con lluvia de bendiciones
como un celestial rocío.
Yo también tengo un calvario
no me dejes, ven conmigo
Madre Mía del Rosario.
Entre Tus dedos de Rosa
cuelga un Rosario de Luz
con la Sangre que Tu Hijo
ha derramado en la Cruz.
Dolor y traición del huerto,
golpes y fieras espinas
y una calle de amargura
cuando a la muerte camina.
Jesús en la Cruz se muere
entre la tierra y el cielo
pero volverá a la vida
y esa luz es tu consuelo.
Yo también tengo un calvario
no me dejes, ven conmigo,
Madre Mía del Rosario.
José María González de Quevedo
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