sábado, 29 de noviembre de 2008

COMIENZA EL ADVIENTO: UN PENSAMIENTO

Comenzamos el adviento, un tiempo de esperanza y de renovación que nos acerca al misterio del nacimiento de Cristo, un acontecimiento para los cofrades que saben que de madera estaba hecha la cruz y de madera está hecho el pesebre, que la humildad de Cristo no tuvo parangón alguno y la entrega y el sufrimiento de la madre pasó ya por las lágrimas derramadas en el portal de Belén. Durante este camino de cuatro semanas iremos encendiendo las velas de la corona de adviento que preside nuestro blog. Aquí una bonita reflexión sobre el adviento.

Éste es el tiempo de la espera, del anhelo y la ilusión
Es un tiempo de ojos abiertos,
de miradas largas como el horizonte y de pasos ligeros por oteros y valles.

Es el tiempo de las salas de espera,
de los sueños buenos que soñamos
y de los embarazos de la vida.

Es tiempo de anuncios, pregones y sobresaltos;
de vigías, centinelas y carteros,
de trovadores y profetas

Es tiempo de luces y coronas,
de puertas y ventanas entreabiertas,
de susurros, sendas y parteras.

Es tiempo de pobres y emigrantes,
de cadenas y cárceles rotas
y de hojas con buenas noticias.

Es el tiempo de Isaías, Juan Bautista y María;
y de José, quitando fantasmas,
embarcado en la aventura
y pasando las noches en claro.

Florentino Ulibarri. “Al viento del Espíritu”

No hay comentarios: